domingo, 11 de noviembre de 2012

La serenidad

La serenidad... gran virtud. A veces en el día a día y por diversas circustancias nos vemos perdidos, no vemos la salida, pero siempre la hay. Cuando vivimos una gran tormenta en nuestras vidas es complicado encontrar la seneridad. La seneridad no es estar a salvo con la tormenta, sino encontrar la paz dentro de ella.
 
Podemos caer mil veces, pero mil veces estamos obligados a levantarse. La capacidad de resistencia que poseemos es increíble. Cuando pasa la tormenta siempre sale el arco iris, una veces con más fuerza y otras con menos, pero ahí lo tenemos si miramos en el horizonte de nuestra vida.
 
Las personas bellas no surgen de la nada. Son aquellas que han sido naufrágos en numerosas tormentas, que se han ido a la deriva y han sabido salir de las profundidades. Estas personas poseen una apreciación sobre la vida diferente. Son gente de una belleza interior tremenda, con generosidad de corazón, y con una humildad que hace que sean diferentes.
 
La seneridad, la templanza en la vida que todos anhelamos es posible si nos lo proponemos.
 
 
La vida es bella...

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