Sueños... Inquietudes

¿Quién no tiene sueños? Todos tenemos sueños, o mejor dicho, un sueño que esperamos que algún día se realice. Los sueños son el alimento del alma. Me pregunto si todo el esfuerzo que he gastado durante años ha servido de algo, si vale la pena haber seguido luchando. Y la respuesta es si. Te levantas un día y esperas con ansia que te llegue un correo diciéntote que tu sueño está a punto de hacerse realidad y te alegras que despúes de cuarenta y tantos el sueño de toda una vida se encuentre tan cerca que puedes llegar a tocarlo.

 

Pero la realidad en la vida es lo que manda. Tengo que volver a esperar. Hay prioridades más importantes que atender.He guardado la llave de mi sueño en un cajón. Se esperar.

 

Calderón de la Barca dejó una cita para la vida.

 

"Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; y toda la vida es un sueño, y los sueños, sueños son."

Al que juzge mi camino...

Al que juzge mi camino, le presto mis zapatos. A veces tenemos la tendencia de juzgar a los demás. Cuando, por ejemplo, salimos a tomar un café con nuestros amigos, charlamos y casi siempre comentamos alguna situación de algún conocido, llegando la inmensa de la mayoría de veces a juzgarlo. Hay que reflexionar que detrás de cada persona hay una vida, unas circunstancias, un corazón. Y en cada uno de nosotros nuestro corazón va vestido de un color diferente, unos más nuevos, otros rasgados, desteñidos... Cada ser humano intenta día a día que el vestido recobre su color natural.

 

Debemos confiar en nuestro corazón porque en la vida hay metas dificiles y que hay que enfrentarlas sin confundirnos, sin señalar en el dedo a nadie, por la sencilla razón de que a nosotros tampoco nos gusta que se nos juzgen. Siempre hay que dar lo mejor de uno mismo aunque nos parezca que nadie lo aprecia. Pero tarde o temprano todo lo que has hecho será devuelto y a veces con intereses

 

Al que juge mi camino... le presto mis zapatos.

De nuevo... la sonrisa

Hoy después de mucho tiempo he vuelto a sonreir, a soltar una carcajada, y lo más hermoso es que le he sacado una sonrisa a mi hija. En medio de una mañana gris y lluviosa esperando el autobús, la sonrisa ha fluido de nuevo en mi boca. A veces recuerdo el torbellino de persona que he sido, una faceta he tenido aparcada durante un montón de tiempo. Las circustancias de la vida hacen que las personas dejen de ser lo que eran, pero poco a poco hay que resurgir como el ave fénix. Hay que abrirse de nuevo a la vida. Cuesta muchísimo, incluso llegas a pensar que la vida se para contigo.

Cuando en tu alrededor te comentan que hay que tener paciencia, y estas cansada de oír tantas veces la misma palabra, hay que ponerse en la piel de uno para saber el infierno que estás pasando.

Siempre siempre... a la vida una sonrisa.



La serenidad

La serenidad... gran virtud. A veces en el día a día y por diversas circustancias nos vemos perdidos, no vemos la salida, pero siempre la hay. Cuando vivimos una gran tormenta en nuestras vidas es complicado encontrar la seneridad. La seneridad no es estar a salvo con la tormenta, sino encontrar la paz dentro de ella.

 

Podemos caer mil veces, pero mil veces estamos obligados a levantarse. La capacidad de resistencia que poseemos es increíble. Cuando pasa la tormenta siempre sale el arco iris, una veces con más fuerza y otras con menos, pero ahí lo tenemos si miramos en el horizonte de nuestra vida.

 

Las personas bellas no surgen de la nada. Son aquellas que han sido naufrágos en numerosas tormentas, que se han ido a la deriva y han sabido salir de las profundidades. Estas personas poseen una apreciación sobre la vida diferente. Son gente de una belleza interior tremenda, con generosidad de corazón, y con una humildad que hace que sean diferentes.

 

La seneridad, la templanza en la vida que todos anhelamos es posible si nos lo proponemos.

 

 

La vida es bella...

El silencio

El silencio en la noche nos visita. En ese momento nos invade cierto temor. Desnudamos nuestra alma, nuestros sentimientos, nuestros recuerdos. A veces quisieramos dar marcha atrás pero ya no podemos.

Imaginamos lo que podría haber sido y no fué. El letargo en el silencio es infinito. Miramos por la ventana la luna, las estrellas. Una estrella fugaz. La miro y me digo: esta es la mia, la mejor. Entra la nostalgia y pienso que el silencio compartido es mucho mejor.

Desde mi ventana veo el mar en calma, otra vez el silencio y me viene a la memoria una poesía que escribí hace tiempo.

"-Mi alma despierta con la lluvia,
la brisa me acaricia, un paseo,
eterna paz que siempre habita...
-La noche me abraza sin prisa,
sabrás de mi presencia por mi aroma,
tenue melodía, suave caricia,
-Cuando amanece el día,silencios compartidos,
mirando al mar, mi corazón resucita....
-Respirar en cada flor,
la alegría de mi alma es..........la vida."

El amor

El amor... el sentimiento más importante para el ser humano. De todos es sabido que tenemos amor a la familia, a los amigos, a los animales. Pero ¿y el amor entre hombre y mujer? ¿Se puede vivir sin ese amor? Lógicamente algunas personas si, otras no. ¿Y qué hacemos con el amor cuando todo termina? ¿A dónde va a parar? A la decepción, al dolor. El resto lo guardamos en nuestro corazón, con las cosas bonitas que nos han ido sucediendo a lo largo de la vida.

A veces no queremos que eso que sentimos hacía la otra persona desaparezca, y nos aferramos a cualquier ápice de algo, a cualquier partícula para que no desaparezca de nuestras vidas. Miramos un millón de veces el teléfono para ver si tenemos algúna llamada, y poco a poco vamos a aceptando la realidad, que ya no hay más, que terminó. Hay que pasar página, y ahí nuestra fuerza, nuestro aprendizaje. ¿Existe nuestra alma gemela?existen personas afines a nosotros, pero el amor entre dos, es un sentimiento único e irrepetible, es pasión, es una multitud de sensaciones que cada uno de nosotros vive de una manera diferente. Cuando sentimos esa paz tan especial al lado de ora persona, cuando esa persona te trasmite todo, y eso se funde eso se llama Amor.

Una noche de verdadero amor es un libro menos que leer.

Dos vidas

Gozos inmaculados genuínos.
dos cálidos inviernos
miradas nuevas ven la luz a la vida y al mundo.

Calma, tormenta y sabiduría se mezclan
un arco iris lleno de belleza.
Saben llevar el timón según la tormenta,
batalla tras batalla, y vencer una guerra.

Alas de gaviota, corazones de sirenas,
bocanadas de risas, brisa de mar fresca.
Pisan tierra firme, uniendo fuerzas,
silencios compartidos, almas blancas.

Estas son mis dos vidas, mis dos princesas...