Querido Amigo:
Hoy me apetece escribirte, aunque todos los dias te tengo en el corazón. Nos cococemos desde que nací, bueno Tú un poco antes. Desde mi niñez ya quisiste para mi que fuese una luchadora y aunque eso cuesta muchísimo te estoy agredecida. En todas las situaciones difíciles que me ha tocado vivir, una detrás de otra, te hacía un montón de preguntas, porque no veía salida , incluso me enfadaba contigo, pues ya sabes que soy testaruda e impulsiva pero tu siempre me has cogido de la mano, nunca nos has abandonado.
Sé de sobra que, tienes a tu alrededor gente buena, que permites que me ayuden y por eso y por tantisimas razones, te doy infinitas gracias. A veces cuando quiero ir contra corriente, cuando quiero actuar en una manera diferente a como soy, no me dejas, quieres que sea tal cual soy, con defectos y virtudes. Lo que verdaderamente cuenta y lo que miras es el corazón y ahí es donde siempre estás conmigo.
Nunca dejes de cogerme de la mano.
La fe no es un medicamento cientifico, pero vivir sin ella es vivir en un gran vacio.
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